La
razón por la cual quiero hablar de este tema es porque está muy relacionado con
el tema del perdón. De hecho la venganza forma parte del proceso hacia el
perdón. Ahora déjame abordar como es concebida la venganza desde las doctrinas más
importantes para luego explicarte mi concepción sobre la venganza.
La biblia tiene mucho que decir acerca de la venganza. Tanto en el hebreo como en el griego, las palabras que se traducen para "venganza", "revancha", y "desquite", tienen como su significado principal la idea de castigo. Esto es vital para entender por qué Dios se reserva para Sí mismo el derecho a vengarse. A diferencia de nosotros, Dios nunca toma venganza por motivos impuros. Su venganza es con el propósito de castigar a quienes lo han ofendido y rechazado.
Hay sólo dos momentos en la biblia cuando Dios les da permiso a los hombres para vengarse en Su nombre. En primer lugar, después que los madianitas cometieron hechos horribles y violentos contra los israelitas, la copa de la ira de Dios contra los madianitas se llenó, y le ordenó a Moisés que condujera al pueblo a una guerra santa contra ellos. (Números 31:1-2) Segundo, los cristianos deben estar sujetos a los gobernadores que Dios ha puesto sobre nosotros, porque son Sus instrumentos para "castigo de los malhechores" (1 Pedro 2:13-14)
Es tentador tratar de asumir el papel de Dios y castigar a quienes creemos que lo merecen.
Aunque
una persona sienta que tiene validas razones para vengarse, hacerlo va en
contra de lo que dice la Biblia. Cuando
alguien nos ofende o nos hace daño, es normal que nos enojemos y queramos que
pague por lo que hizo. Sin embargo, vengarse no está de acuerdo con lo que dice
la Biblia. En la Biblia, Jehová a nos dice: “Mía es la venganza; yo les daré su
merecido” (Romanos 12:19). La Biblia les pide a los que han sufrido una
injusticia que, si es posible, busquen maneras pacíficas de resolver las cosas
en vez de vengarse (Romanos 12:18).
Según reza la doctrina cristiana, tenemos que seguir el mandato del Señor Jesús "Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen" (Mateo 5:44), dejando la venganza a Dios. Quien usurpa lo que es propio de Dios, peca. Pero la venganza pertenece en exclusiva a Dios, pues se nos dice en la Biblia.
Por otra parte la doctrina budista también insiste en la necesidad de buscar recursos o métodos para evitar dejarnos llevar por la ira y el enojo. Se nos dice que no podemos controlar lo que recibimos por ley de karma, pero si podemos ser dueños de nuestra reacción de otra manera al actuar bajo la ira nos acarreara más karma es decir más eventos desagradables.
El budismo considera que uno es responsable de todo lo que a uno le sucede. Uno no puede cambiar el karma personal, es decir, las acciones que hemos cometido, pero si podemos decidir qué hacer con lo que nos sucede cuando las consecuencias de estas acciones repercuten en nuestras vidas.
Se enseñan varias técnicas para desplazar la atención de la mente
Desplazar la atención del objeto insano a un objeto sano.
Cuando
un objeto se ha presentado y cuando dirigiendo la atención hacia ese objeto
surgen en la persona malos pensamientos insanos asociados con deseo, odio e
ignorancia, entonces, esa persona debería desplazar la atención desde ese
objeto hacia otro objeto asociado con aquello que es sano.
Reflexionar sobre el peligro de estos pensamientos.
Si desplazando la atención desde ese objeto hacia otro objeto asociado con aquello que es sano, todavía en ese persona surgen malos pensamientos insanos asociados con deseo, odio e ignorancia, entonces, esa persona debería reflexionar acerca del peligro de estos pensamientos: ‘Estos pensamientos son insanos; estos pensamientos son reprensibles; estos pensamientos producen resultados dolorosos’.
No
prestar atención a estos pensamientos.
Si reflexionando acerca del peligro de sus pensamientos, todavía en ese persona surgen malos pensamientos insanos asociados con deseo, odio e ignorancia, entonces, personas, ese persona debería no prestar atención, olvidar esos pensamientos. No prestando atención, olvidando esos pensamientos, esos malos pensamientos insanos asociados con deseo, odio e ignorancia se abandonan, perecen.
Dirigir
la atención a la causa del pensamiento.
Si cuando no prestando atención, olvidando esos pensamientos, todavía en esa persona surgen malos pensamientos insanos asociados con deseo, odio e ignorancia, entonces, personas, esa persona debería dirigir la atención al apaciguamiento de la fuente de esos pensamientos.
Golpear,
aplastar, oprimir la mente con la mente.
Si cuando dirigiendo la atención al apaciguamiento de la fuente de esos pensamientos, todavía en ese persona surgen malos pensamientos insanos asociados con deseo, odio e ignorancia, entonces, esa persona, con los dientes firmemente apretados, con la lengua presionando el paladar superior, debería golpear, aplastar, oprimir la mente con la mente. Con los dientes firmemente apretados, con la lengua presionando el paladar superior, golpeando, aplastando, oprimiendo la mente con la mente, esos malos pensamientos insanos asociados con deseo, odio e ignorancia se abandonan, perecen.”
Ahora bien te diré lo que opino sobre este tema. En primer lugar te diré que la sociedad detesta y rechaza la venganza. Nos es familiar el ver cuando se sucede una pelea siempre hay quienes la detengan y separen a los peleadores. Si vas al psicólogo y le hablas de tu enojo lo más probable es que te aconseje en usar tu tiempo en actividades como hacer ejercicio. También te puede recomendar el unirte a grupos sociales de apoyo como Neuróticos Anónimos o grupos de control de ira. En fin la sociedad en general no soporta y no ve bien la venganza y esta es una de las razones por la cual el vengarte de alguien que te ha perjudicado te resulte tan difícil si es que eres una persona que has insertado en los cánones de la sociedad. Es decir eres una persona que actúa según lo que te dice tu familia y la sociedad y por tanto no querrás desencajar y vengarte porque no quieres ser mal visto o rechazado por la misma. Sin embargo el dolor que sientes producto de ese daño te guiara a buscar otras formas de reorientar tu deseo de venganza y esta forma comúnmente es guardar rencor. Del rencor hablare en otra oportunidad.
Yo he clasificado la venganza de la siguiente manera:
De acuerdo a su inmediatez
Venganza impulsiva: es aquella en la que apenas recibimos un perjuicio o daño nos volcamos inmediatamente al desquite. Por ejemplo cuando recibimos un golpe en seguida damos otro. Otro ejemplo puede ser que, te enteraste que tu pareja te esta siento infiel en seguida vas y le rompes los vidrios a su carro.
Venganza elaborada: Es aquella en la cual elaboramos un plan con el objeto de vengarnos. Un ejemplo puede ser retomando el ejemplo anterior, te enteras de que tu novio te fue infiel y elaboras un plan para frustrar su relación con la otra persona. Se te ocurre tomar su diario o su celular para buscar alguna información que pueda serte útil con objeto de vengarte. Encuentras en su diario información sobre páginas de internet que hablan sobre seducción y te das cuenta que tu pareja ha estado usando esa información con el objetivo de seducir otras personas y decides informar a su otra pareja sobre esto llevándole la evidencia.
De acuerdo a su efectividad
Venganza inefectiva: Es aquella en la cual los intentos por vengarnos pueden cumplirse sin embargo no hacen darse cuenta a la persona que nos perjudico sobre su error. Por el contrario agregas más daño en la relación con esa persona. Como ejemplo podemos tomar el de la chica que decide romper los vidrios del carro de su novio.
Venganza efectiva: Es aquella en la cual la persona que te perjudico es capaz de reflexionar y darse cuenta de su error.
No pretendo venderte la idea de la venganza como una forma de responder a los agravios que recibes. Solo quise con este ensayo examinar el tema de la venganza porque este tema tiene mucho que ver con el tema del perdón. Yo reconozco que es un tema sensible. No quiero que te lleves una idea errónea sobre este ensayo. Recuerda que durante nuestra existencia hemos sufrido y sufriremos innumerables agravios, causados en su mayor parte por la imperfección inherente al ser humano, por tanto, es imposible evitar sufrir decepciones, abandonos, injurias, rechazos o injusticias. Por el contrario deberías tratar de aceptar que todos esos reveces forman parte de nuestra evolución y no quedarte estancado en el rencor.
Si decides vengarte o no dependerá de tu nivel evolutivo. Si ya has atravesado por todo lo que la venganza tiene que enseñar te habrás dado cuenta que la comunicación es la mejor forma de resolver los conflictos. Pero no cualquier comunicación. Una comunicación en la cual tu ego ya no interpondrá sus términos porque este ya habrá sido doblegado por el sufrimiento, una comunicación en la cual puedas hablar francamente acerca de tus sentimientos sobre el perjuicio del cual fuiste víctima y que estés con la misma disposición a escuchar a la otra parte acerca de sus razones y motivos para perjudicarte y estés dispuesto a perdonar, reconciliarte y pasar la página y así cerrar otro ciclo de tu evolución espiritual.
Por ultimo te dejo mis recomendaciones. Si deseas conseguir la paz interior y no actuar llevándote por la ira y el dolor te recomiendo lo siguiente: Pon en tu mente la experiencia desagradable que has tenido con la firme intención de no dejarte llevar por la ira. No lo pienses mucho solo tenlo en mente y comienza a respirar profundo mientras caminas a tu ritmo. Haz esto durante 3 o 5 minutos o lo que te sea necesario. Notaras que la ira se disipa. Lo que sucederá generalmente es que inconscientemente entenderás el porque te sucedió esta experiencia y este conocimiento te traerá paz debido a que concientizaras que esa experiencia te tocaba vivirla por ley de karma. Si no puedes obtener la paz interior que buscas no te preocupes. Lo que pasa es que sencillamente no es el momento para ello.
Recuerda visitar la sección sobre el perdón y conflicto interno:
Gracias por tus comentarios.