Me he dado cuenta que los seres humanos a veces tendemos a mezclar el amor con el dolor. Nos encantan los dramas, como si amar fuera un combate o algo que se le gana a otra persona. O como que si esa persona que amamos fuese la única oportunidad de amar con tal intensidad. Nos engañamos. Tendemos a tolerar y conservar relaciones por mas tormentosas que sean.
Esto se vuelve peor cuando permitimos que esa persona que amamos nos manipule psicológicamente para llevarnos hacia donde esa persona quiere. Tal vez esa manipulación puede ser de carácter sexual.
A veces invertimos sentimientos que no son correspondidos con la intensidad deseada y aun asi conservamos esa relación.
Esto se vuelve peor cuando permitimos que esa persona que amamos nos manipule psicológicamente para llevarnos hacia donde esa persona quiere. Tal vez esa manipulación puede ser de carácter sexual.
A veces invertimos sentimientos que no son correspondidos con la intensidad deseada y aun asi conservamos esa relación.
A veces
también podemos confundir el amar con el necesitar. Este tipo de amor es
bajo y muchas veces no es capaz de hacer ciertos sacrificios por la
felicidad de nuestro amado.
El amor no tiene por que ser asi. El amor florece y debe ser a mi juicio libre y espontáneo. Si vemos que a pesar de nuestros intentos por conciliar las diferencias no podemos llegar a acuerdos debemos dejar ir a esa persona por su camino. Si vemos que ese a quien amamos es más feliz o dichoso con otra persona debemos dejar ir a esa persona por su camino. No deberíamos enfrascarnos en una relación de amor y odio por miedo de no encontrar en el futuro a otra persona que nos llene de la misma manera. Para toda demanda hay siempre una oferta y para cualquier oferta hay siempre demanda. Ya encontraremos a su debido tiempo alguien que llene ese espacio dejo otra persona.
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